La meditación no es un hobby o una más de las actividades que realizamos. Es la actitud que uno tiene en la vida. La idea de que "hacer" meditación es sentado solo o sola y cerrar los ojos, es equivocada. La meditación no es algo que haya qué hacer.
Si vives con claridad, la meditación simplemente está sucediendo. La meditación es una actitud, una forma de ser, estar y hacer. Está siempre contigo, lo que significa que expresa tu verdadero ser. Cuando estás cerca a ti mismo, de ti misma, de tu corazón, estás en meditación. Así que todo lo que te une contigo y te expresa, es meditación.
Si se dedicas un o tiempo específico o varios momentos cada día para acercarte y ser tú mismo, tú misma, te descubrirás iendo más lejos de lo que creías ser. Estar ahí, con tranquilidad, en silencio, presente, sintiéndote a tí y al medio ambiente; simplemente disfrutar de su propia respiración, de dónde estás y lo que estás haciendo, eso es meditar.
Para despertar su naturaleza meditativa, hay ciertos ejercicios. Uno de ellos, tal vez el más potente y eficaz, es observar la respiración. Si no puedes observar la respiración, puedes contar tus respiraciones. Si haces de esto tu hábito permanente desde hoy, nunca va a pasar un día sin que cuentes cien respiraciones.
Como iniciarlo? tan sólo con 10 minutos en este momento. Házlo; comenzarás a sentir algunos cambios dentro y en tu realidad. No hagas ningún esfuerzo para respirar, déjala ser natural naturalmente. Sólo cuenta cada inhalación y exhalación. Contando 100 respiraciones vas despertar tu naturaleza meditativa. Lentamente comenzarás a sentir que tu vida se está convirtiendo en una meditatión. Sabes lo que eso significa? Eso significa que tu vida estará llena de energía, creatividad y fuerza.
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