MEDITAR MEJORA EL CEREBRO

Un equipo de investigación de la Universidad de California, EEUU, ya había encontrado un engrosamiento en los cerebros de las meditadoras y los meditadores, lo que fortalece las conexiones entre las células cerebrales.

Un segundo estudio de la misma Universidad sugiere ahora que hay otro beneficio más en la práctica de la meditación; y es que el cerebro se "dobla" más, lo que permite el cerebro procesar información más eficaz y rápidamente: L*s meditador*s de largo plazo tienen un incremento y mejora en las funciones de la corteza cerebral, en la memoria, la atención, la conciencia perceptual, el pensamiento, el lenguaje y la conciencia, según un equipo liderado por Eileen Luders, profesora asistente en el laboratorio de UCLA de Neuro Imaging.

En la revista "Fronteras en neurociencia humana", el equipo de Luders dijo que habían medido los efectos sobre los pliegues de la corteza cerebral entre l*s meditador*s de largo y corto plazo, y entre personas que meditan con quienes no lo hacen. El equipo midió los cerebros de 50 meditadores, 28 hombres y 22 mujeres, seleccionad*s y contratad*s en varios tipos de centros comunitarios que ofrecen clases de meditación, incluyendo Samatha, Vipassana, Zen y otras. Y sus cerebros fueron medidos mediante el enfoque de la función cortical "todo-cerebro", que toma datos de miles de puntos a través de la superficie del cerebro, utilizando imágenes de resonancia magnética, o MRI.

L*s meditadores activ*s muestran la marcada diferencia en áreas del cerebro incluyendo la circunvolución precentral izquierda, la ínsula dorsal izquierda y derecho anterior, la circunvolución fusiforme derecha y el cuneus derecho, todos mostrando mayor cantidad de pliegues.

Esto se presume aumenta la cantidad de actividad de la corteza cerebreal presentes en la ínsula, que se cree que regula la actividad autonómica, la integración afectiva y cognitiva, y los procesos del instinto, de la emoción y del pensamiento.

Luders, dijo que l*s meditador*s por lo tanto, tiene una mayor memoria y mayor habilidad para procesar información y tomar decisiones, y además son capaces de regular sus respuestas emocionales. También publicó que entre más tiempo han meditado, mayor será el grado de pliegues en la ínsula, y por lo tanto, más desarrolladas sus habilidades.

Aún cuando factores genéticos y ambientales pueden haber desempeñado un papel en los resultados, Luders dice que el vínculo entre más pliegues y el número de años de práctica de meditación, apoya la idea de que la meditación mejora las funciones de la memoria, atención, conciencia perceptual, pensamiento, lenguaje y conciencia.

Este estudio es una evidencia más de la plasticidad neuronal del cerebro o la capacidad de cambiar su estructura durante el curso de la vida de una persona.